miguelespigado, Spanish Del 2017 al 2019 trabajé los veranos con una monitora de tiempo libre, diez años más joven que yo, a la que llamaré Mari José.
De aquellas yo aún tenía Instagram, que usaba para compartir mi instantáneas de fotógrafo amateur.
El primer verano Mari José me agregó y luego se pasó todo el año poniéndole ❤️ a cada foto que yo subía.
Pero cuando nos reencontramos al verano siguiente me preguntó por qué yo no la seguía.
- Es que yo uso Instagram como amante de la fotografía -le dije-. Y tú solo subes selfies con su novio.
Indignada, protestó:
- ¿Y para eso te he estado dando ❤️ en todas tus fotos durante un año como una tonta?
A María José yo le daba igual y mis fotos también. Para ella Instagram consistía en mercadear con capital social.
Y yo no había cumplido su regla nº1: el principio de reciprocidad.
Yo te doy mis ❤️ para que tú me des los tuyos.
Redes Meta: Ingeniería punta al servicio de convencionalismos rancios. ¿Se os ocurren más ejemplos?
Add comment