Leo las terribles noticias sobre el gran incendo en #Rodas que ha obligado a evacuar con lo puesto a decenas de miles de turistas, la mayoría británicos. Algunos se han llegado a lanzar al agua con sus hijos para ser recogidos por barcos pesqueros.
Y pese a lo horrible de la situación no puedo dejar de percibir la cruel ironía de cómo esta gente han pasado a convertirse en refugiados huyendo de la devastación en un abrir y cerrar de ojos.