Las personas somos eso, retales. Retales de lo que otras personas inculcaron en nosotros, retales de nuestras vivencias, de nuestras experiencias; de los lugares en los que hemos vivido y por los que hemos pasado. Y desgraciadamente también retales de lo que hemos sufrido.
Deberíamos recordarlo siempre. Las personas somos gracias a otros y gracias a nuestras experiencias.